Amor líquido continúa el certero análisis de Zygmunt Bauman de la sociedad en el mundo globalizado y se centra, en esta ocasión, en el amor. Nos habla del miedo a establecer relaciones duraderas más allá de las meras conexiones; de la solidaridad, que parece depender de los beneficios que genera; del amor al prójimo, uno de los fundamentos de la vida civilizada y de la moral; y de los diversos proyectos para «deshumanizar» a los refugiados, a los marginados, a los pobres.
En Amor líquido, Zygmunt Bauman, a través de una de las reflexiones más audaces y originales de nuestro tiempo, revela las injusticias y las angustias de la modernidad. Pero no es absolutamente pesimista, también expresa su esperanza en el hombre, convencido de que es posible superar los problemas que plantea la moderna sociedad líquida.